Identidad digital

Muchos os preguntareis que es la identidad digital, pero seguro que todos tenéis una. La identidad digital es lo que muestras de ti en las redes sociales. Compartes tu vida a través de publicaciones y fotografías en la red, y el resto del mundo puede ver tú día a día. En las redes, con un solo detalle, que puede parecer inocente, puedes dar a conocer muchas cosas personales que en la vida real nunca contarías en público. Pero muchas veces no somos conscientes de ello y nos dejamos llevar por el “morbo”.

Ahora te voy a plantear una pregunta ¿En la vida real, dirías a quien has votado en las últimas elecciones en un ámbito que no sea familiar o de amigos? Hay gente que no quiere crear un conflicto de opiniones en la vida real y no dan sus preferencias, pero se atreven a publicar y a opinar sobre cualquier t
ema que pueda crear un conflicto con los demás usuarios en Facebook o Twitter. Se trata de la netiqueta, en otras palabras, tus modales en la red. En la red eres libre de opinar pero siempre con un respeto, al igual que si fuera un debate en la vida real. También se debe aprender a aceptar críticas de otros internautas, siempre y cuando sean basadas en el respeto, porque en la red igual que tú opinas, los demás también pueden hacerlo.

 Os propongo un ejercicio, muy sencillo: abrid Google y en el buscador escribir vuestro nombre. Seguramente a todos nos aparecerán nuestras redes sociales y si las abrimos ¿qué vemos? Algunos tendrán sus redes configuradas para que no se vea nada personal y en otras se podrá ver todo el contenido de su red. Como habéis podido observar es muy fácil que cualquier persona pueda acceder a tu perfil de Facebook, Twitter, Instagram, etc. Y poder ver, en cuestión de segundos, algo personal como una foto de ti mismo, tu nombre, tu ciudad de residencia, tu edad y a veces hasta miembros de tu familia.

Os cuento mi experiencia y mi cambio de conducta en las redes a lo largo de estos años. Empecé en Facebook el año 2010. Como era de esperar, no sabía nada de lo que era la privacidad de mi cuenta ni podía llegar a imaginar los peligros de publicar tú día a día en la red. Por eso desde el principio publicaba fotos y comentarios sin ningún miedo. Todo era visible de cara al público. Hasta que empecé a notar que gente a la que no conocía intentaba agregarme como amiga o me hablaba a través del Messenger de Facebook. Al ver todo esto empecé a sentir miedo. En ese momento yo era menor y toda esta gente, de cualquier parte del mundo, sabían o podían descubrir por dónde me movía de mi ciudad, con qué personas me encontraba día a día, quien era mi familia, donde estudia, etc. En ese instante decidí privatizar mi perfil de Facebook. Hoy en día ya no tengo tanto miedo y en mi perfil se pueden ver 4 fotos, mis estudios terminados y la ciudad donde vivo.

Se han dado muchos casos de suplantación de identidad
en la red. Es más fácil de lo que nos imaginamos que alguien consiga entrar en nuestras cuentas y ver no solo tu información personal, sino también la de tus conocidos. La persona que suplanta una identidad puede llegar a hacerse pasar por ti y hacer acciones ilegales a tu nombre. Hoy en día esto se puede solucionar con una simple denuncia y una investigación posterior hecha por la policía especializada en redes. Pero podemos intentar prevenir este echo y elegir contraseñas de alta seguridad y diferentes para cada cuenta.

 Como dijo Godfried Boogaard en un tweet “En el pasado eras lo que tenías, ahora eres lo que compartes”. Como habéis podido observar, la red no es un lugar donde no debas tener cuidado ni de lo que haces ni de lo que dices, todo lo contrario, tu identidad en la red es tu identidad real. Hoy en día la gente de tu alrededor te conoce más por tu identidad en las redes que por haberte visto en persona. Por lo tanto si tu te preocupas de cómo te ven los demás, se tú mismo pero siempre con educación. No estás obligado a colgar nada en las redes si no quieres, pero si lo vas a hacer ten cuidado con lo que permites que puedan ver los demás.